[goldie]

Gracias por el enlace Jose.  Indicarán estas frases que nos tiene algo preparado?

"Actué durante 21 noches en Londres (en 2007) y la reacción del público fue tan poderosa que necesitaba algo mejor, más grande." 

"me limitaré a la escena y haré discos de vez en cuando"

Mecky, no desesperes, que seguro que Prince nos guarda alguna sorpresita para noviembre.

Shocka, tienes un pálpito o hay algún rumor?? 

[Shockadelica]

^ Pues no es que sepa nada seguro, pero en París hay rumores de que algo grande se está cociendo. Seguramente varios conciertos "2 shows 1 nite" en diferentes recintos (eso se decía allí). Pero ahora ya empiezo a dudar un poco, porque en teoría se tenía que haber anunciado ayer y no se sabe nada de nada. A ver qué pasa.

[Enric]

"me limitaré a la escena y haré discos de vez en cuando"

Esta temporadita en barbecho nos vendría bien a todos.

[wembley]

no, si lo que va a hacer es seguir con los 2 en 1 anunciados 3 dias antes, como si lo viera. Yo creo que se pone cachondo viendo la locura que provoca en la gente esta forma de conciertos express.
DMSR Y Shockadelica me debeis un "te lo avisé", habia que haber cogido el pajaro en mano
tonto tonto tonto

[mecky]

Que haga lo que quiera, pero que lo avise con tiempoooooooooo!!!!!!!!

"me limitaré a la escena y haré discos de vez en cuando"  La verdad es que esta frase suena de maravilla y da para lo que uno quiera imaginarse. Ojalá tengamos la suerte a favor....mecachis.

[cat]

Chicos, me alegro que saliera todo tan bien 

[Shockadelica]

Hace tiempo que no leemos crónicas de la gente que acude a los conciertos. Entiendo que hace falta tiempo y ganas, o bien haber asimilado dónde has estado y reunir todos los recuerdos para poder narrarlos sin que parezcan un tostón.

Hoy lo tengo todo muy fresco, muy latente, además de un día bastante tedioso en el trabajo . He decidido recordar los momentos vividos y escribirlos para compartirlos con la gente del foro, tanto con los que pudieron asistir como con los que no (con éstos especialmente, espero poder haceros vivir la experiencia de una manera virtual).

Llevo años sin escribir algo así, por lo que me ha quedado bastante difuso. He intentado resumir todo lo que he podido, espero no aburriros con detalles insignificantes. Aquí va la primera parte. Espero que os guste:


All Day, All Night: mi crónica. Primera parte.

Llegamos alrededor de las 19.40 a París Montparnasse. Un paseo rápido al hotel, que estaba a 5 minutos de la estación, para dejar las maletas y refrescarnos un poco, y ¡a la calle! Era de noche en París, pero desde la esquina de la Rue Vaugirard se veía una espléndida Torre Eiffel iluminando la ciudad con un gran rayo láser azul.

Cogimos el metro en Pasteur hasta el Arco del Triunfo. Bajamos los Campos Elíseos a paso ligero, teníamos que llegar a tiempo a FNAC para recoger las entradas y para encontrarnos con Tototote, Enric y su mujer, que nos esperaban desde hacía unos 5 minutos. Llegamos a nuestro punto de encuentro, besos, abrazos y risas. Nos metimos en FNAC a coger las entradas y a echar un vistazo a la sección dedicada a Prince. Después de echar un vistazo, me apropié de sendas versiones japonesas de los discos Controversy y Prince. 10 minutillos de caja mientras DMSR, Enric, Antonia y Tototote intercambiaban conversación y de ahí, de nuevo a la calle.

Acompañamos a Enric y a Antonia hasta el hotel, ya que tenían que dejar todo el peso de las compras de Enric en música  y de ahí nos fuimos en metro hasta el Hôtel de Ville. Todos estábamos algo cansados por el viaje y teníamos mucha hambre, así que fuimos hacia el Quartier Latin/Saint Michel para buscar un restaurante que calmara nuestras ansias por lo que habíamos vivido y, sobre todo, por lo que nos quedaba. Vimos Notre Dame y cruzamos el Sena hasta que llegamos a la zona de restaurantes. Nos metimos en un restaurante griego de esos que anuncian menú barato en la puerta pero que después no aparece en la carta . Enric y yo nos arriesgamos a pedir unos entrantes misteriosos, mientras que el resto se decantó por unos champiñones a la griega (y fríos). De segundo, una espléndida musaka. El restaurante incluía actuación en directo, y en algunos momentos nuestro fervor princero nos hizo pensar que nos estaban dedicando 77 Beverly Park . Entre los compañeros de sala se encontraba una especie de millonetis ruso con su esposa/amante. El señor, según Enric, "o tenía mucha pasta o el rabo más largo que la Pantera Rosa", y ella era una especie de Carmen Lamana a lo eslavo. Ambos nos "deleitaron" con bailes que ellos consideraban mediterráneos (una especie de tango con frotes de cebolleta). El vino hizo mella en DMSR y yo, que llorábamos hasta de la risa, y Antonia se escondía por miedo a que un camarero la escogiera para bailar el sirtaki con otros comensales.

Terminamos nuestra cena y nos despedimos de Antonia y Enric. Acompañamos a Tototote hasta su hotel y después dimos un paseíto hasta el hotel pasando por el Louvre y sin perder de vista la inmensidad de la Torre Eiffel.

Llegamos al hotel y directamente a dormir, que mañana había que madrugar .

Nos levantamos a las 8 de la mañana del día 11 de octubre. Preparamos avituallamiento, chubasqueros, símbolos de Prince, boina francesa (eso yo ) y salimos a la calle. Era domingo por la mañana y se notaba, el ambiente estaba muy tranquilo y fresquito. Desayunamos en un café de la zona y dimos un paseo hasta los Inválidos. Torcimos hasta ver la Torre Eiffel completa, que sigue impresionándome como el primer día, y cruzamos el Puente del Alma para encaminarnos al Grand Palais. Eran las 11 de la mañana. Empezaron mis primeros dolores de tripa, sólo de pensar que podría encontrarme con una larga cola empezaba a provocarme ansiedad en el estómago.

Cuando llegamos al recinto me pareció estar viviendo un dejà vú: de las aproximadamente 40/50 personas que hacían cola, la mitad estaban también en Montreux, incluyendo el tipo alto con el que discutí en Montreux porque, mientras él se sentaba en el suelo con las piernas estiradas, Cat y yo teníamos que hacer la postura del flamenco para poder tenernos en pie. Nos pusimos en la cola y empezó lo "peor" de la jornada: las 4 interminables horas de cola. El suelo era de arena y piedras y era imposible sentarte. A veces llovía ligeramente, y refrescaba, y además muchos "listos" llegaron mucho más tarde que nosotros y se colaban por los laterales, lo típico de estas situaciones, vaya. No obstante yo me deleitaba con la fachada del Palais, preciosa, preciosa, y con el gran cartelón anunciando los conciertos. De vez en cuando venían jubilados y turistas preguntando por qué estábamos haciendo cola y cuando escuchaban nuestras respuestas o se morían de la risa o se quedaban ojipláticos. En la cola se escuchaban conversaciones sobre Prince de lo más variopinto (viva los talifanes ), y nosotros conocimos a dos chicas que iban a ver a Prince por primera vez. Una de ellas nos contó, muy orgullosa, que, debido a que trabajaba en el aeropuerto, era poseedora de una tarjeta de embarque de Prince, que lo había visto en persona tres veces, y que había llorado amargamente por no haber podido hablar con él .

Aunque las horas de cola son aburridas y fastidiosas físicamente, al final te lo pasas bien intercambiando conversaciones tipo Torre de Babel. Yo no sé si al final te vuelves políglota o qué, pero te acabas enterando de todo lo que te cuentan. Hubo un momento que yo hablaba con un italiano en inglés y español y él me contestaba en italiano, y me enteré de todo!

A las dos o tres horitas de cola aparecieron como 25 chicos de seguridad, elegantemente trajeados con traje, camisa y corbata negros. Casi todos calvos o rapados, altos y fuertes. Entraron en el Palais y todo nos hacía sospechar que pronto empezaríamos a ver movimientos, por lo que la gente empezó a impacientarse un poquito, mientras la cola iba creciendo considerablemente.

Una hora antes de la apertura oficial de las puertas, se abrieron las primeras vallas. Todos nos apretujamos intentando avanzar en nuestras posiciones, no podíamos casi ni movernos. Afortunadamente estaba bien planteado y enseguida la tortura terminó. Salimos corriendo hacia las escaleras del Palais, que estaban divididas en dos pasillos. Volvimos a hacer otro parón como de una media hora (quizá más, ya no recuerdo bien), y se abrieron las puertas definitivamente. Ahí sí que empezaron los verdaderos nervios. Revisaban los bolsos, cacheaban, te pedían el DNI o el Pasaporte para comprobar que eras tú el titular de la entrada (una chorrada como un templo) y perdían bastante tiempo cuando encontraban a alguien con cámaras, paraguas o botellas.

Tras un paroncillo en los controles de seguridad, DMSR y yo empezamos a correr con todas nuestras fuerzas hacia el escenario. Los guardas de seguridad nos decían que fuéramos tranquilos, pero al ver que podíamos pillar un buen sitio, ambos aceleramos hasta que topamos con las vallas. ¡Estábamos en segunda fila!, ¡lo habíamos conseguido!

Una vez asegurada nuestra plaza, nos dimos cuenta de lo impresionante del recinto. Un palacio romántico con estructuras metálicas verde hospital y un techo de cristal a través del que se veían volar a las palomas y los cuervos. En el escenario estaba el micrófono de Prince en el centro;  a la  derecha, el teclado de Morris; a la izquierda, otro teclado con un espejo en forma de corazón; detrás de este, la batería; a su lado, el bajo y al fondo a la derecha, un pequeño escenario con tres sillas negras, tres micrófonos y tres panderetas.

Entre el público seguí viendo muchas caras conocidas, entre ellas la de la flipada que tuve al lado en Montreux. El novio francés de una doble de Apollonia Kotero versión teenager decidió que el mejor sitio para su mochila era apoyada en mi tobillo derecho, y pasé hora y media jugando al futbito con el francesillo: yo la arrastraba hacia la derecha, y él me la devolvía, cada vez con más fuerza. Un chico de gafas con americana de terciopelo que tenía detrás, por su parte, decidió sentarse en el suelo, ya que había encontrado un respaldo de lo más cómodo: mis gemelos. Entre el calor, el futbito y el complejo de sofá que me entró, empecé a notar en el cuerpo las horitas que habíamos pasado en la intemperie de pie, y estaba deseando que empezara el concierto sólo para que terminara la tortura.

Al rato el chico de las gafas se levantó (por sugerencia de DMSR) y mis piernas empezaron a aliviarse un poco, y con la fantástica sesión dj que nos amenizaba el rato (súper funky!), me entró el subidoncillo y se me quitaron hasta las ganas de mear .

Un poco antes de las 17.00 h se escuchó una tremenda ovación, y un foco enfocó a un punto indeterminado de la izquierda del recinto. Eran Prince and the band. Yo no veía nada, sólo a la gente gritando como loca e invocando al enanito. De repente, a la izquierda de la parte trasera del escenario, lo vi. De espaldas, pero lo vi. Iba rodeado de toda la banda, todos vestidos de blanco y negro. Parecía la llegada de un presidente de estado. Saludó al público con la mano izquierda y todos se metieron a la zona privada, excepto Bria, que se dirigió, junto con el floripondio que llevaba en la cabeza, a una zona de invitados.

Ya lo habíamos visto, ya era un hecho, ¡íbamos a ver a Prince en 5 minutos! Todos empezamos a ponernos nerviositos y a vocear "All Day, All Night, U can be my baby, make U feel alright!" De repente, los técnicos de escenario subieron al mismo, retiraron las tres sillas negras y se llevaron las panderetas. Apareció un elegantísimo Morris con sombrero y traje, y se sentó en su teclado: había comenzado el primer concierto de "All Day, All Night".

CONTINUARÁ...

[mecky]

Síiiiii que se vive un poquito, virtualmente hablando, y me he reído con algunos de tus comentarios también, he llegado hasta imaginar Paris de noche e iluminada.....jajajajajaja. Espero impaciente el resto. Gracias Shocka. 

[Jose]

 
Estoy impaciente........., la verdad que el relato denota que lo tienes todo muy reciente y que disfrutates y eso sin empezar el concierto, menos mal, que contamos con vuestros comentarios, aunque se me cae la baba de no haber estado allí.
Gracias Shocka.

[cat]

Muchas gracias Shocka 

me he visto allí con vosotros 
Espero impaciente la segunda parte 

[DMSR]

Gracias por la crónica, Shockadelica  . Ya que te has liado a dar detalles, no te olvides del "momento pezones" que eso tampoco saldrá en los discos pirata  .

[Enric]

Lo bueno de viajar humildemente en coche (y no en tren o avión, como Shocka, DMSR y Tototote, gente adinerada como todos bien sabreis) es que puedes elegir tu mismo la banda sonora del viaje, asi que diseñé un ejercicio de preparacíon musical para que mi mujer no se asustara ante -lo que sin duda- iban a ser unos conciertos muy especiales. Porque, ¿para eso iba yo a Paris?, ¿no?.
El menú que desfiló por el reproductor de cd's de mi acomplejado Citroen constaba de todas las grabaciones de sus ultimas actuaciones en Montreux y Mónaco, asi que (aunque rocé la violencia sonora) mi mujer pudo ser consciente de la avalancha de nuevas e incomparables sensaciones que podia encontrarse naciendo sobre un escenario; setlist formados por rara-avis como When the Lights go down, In a large room with no light o The love we make.
Asi que llegamos a Paris con los deberes hechos, todo podía pasar y nosotros estabamos ansiosos por ser testigos. Lo que sucedió esa primera noche lo cuenta perfectamente Shocka, asi que pasemos al show.
Para empezar llegamos tarde por culpa de DMSR que nos recomendó comer en la plaza de Montmartre, y aquello resultó estar más lejos de lo que yo pensaba. Pero bueno, ya se sabe lo que pasa cuando te juntas con mala gente. Entramos, nos situamos lo mejor posible y seguimos fantaseando con el posible repertorio, esa incognita imprevisible con el actual Prince; un momento, ¿imprevisible?, no, imprevisible del todo no era, porque sabiamos lo que NO iba a tocar, y era esa lista de hits que ya hemos escuchado tantas veces; asi que alguna pista si que teniamos.
Llega el gran momento, y Mr. Hayes sale al escenario, pulsa una tecla, y durante 5 minutos comienza a sonar la intro de la tormenta (en ese momento le digo a mi mujer:- "Empieza con The love we make, seguro."). De repente aparece Prince siguiendo en fila india al resto de su banda; se dirigian al escenario y la procesión estaba encabezada por las tres chicas de los coros marcando el ritmo con las panderetas al más puro estilo de la peli SOTT. ¡Dios mio! ¡Prince va a abrir con Forever in my life!.
Arranca el show y... ¡ZAS!, en toda la boca. La cancion elegida es 1999, y mi mujer me mira mientras baila con una mirada extraña. Le sigue I feel for you, y es entonces cuando me dice aquello de "..no tienes ni puta idea de lo que hablas. Vaya viaje que me has dado para nada."
Debo reconocer que me llevé una desilusión, pero que coño, conforme avanzaba el concierto más me gustaba lo que escuchaba. Prince estaba divertido, sonaban canciones que nunca habia escuchado en vivo, y a eso había que añadir la extraña sensación que producía verle actuar en esas condiciones. A plena luz natural bajo un techo de cristal, escenario pequeño sin telon de fondo ni laterales, y una sensación de estar asistiendo a un híbrido entre un soundcheck y una fiesta escolar de fin de curso.
Sobre el sonido se ha escrito mucho y malo, pero yo no tengo malas vibraciones sobre ese tema. No era un sonido brillante pero tampoco estaba mal. Eso si, algunos errores iniciales son indignos de este siglo: el problema con el micro que tenia el tipo de la armónica era vergonzoso, y (aunque mucha gente no lo apreció) durante muchos minutos la teclista invitada parecia tener su instrumento desenchufado. La ecualización tambien dejaba mucho que desear porque aquello parecía la actuación de un power-trio con musicos acompañando a muy poco volumen.
La conclusión es que acabé contento por lo que ví en este primer show, un poco decepcionado, pero pensando que lo mejor estaba por llegar, asi que me marché rapidamente a ponerme en la cola para estar bien situado en el glorioso -y totalmente diferente- segundo show.


En la cola me entero que Prince a vuelto al escenario para interpretar Cream y U got the look.

Comienza a llover.

Algo huele a podrido en Dinamarca.

[tototote]

Ahora yo

Llegué el sábado al aeropuerto de Orly puntualmente a las 11:40, aunque no conseguí salir de alli gracias a lo bien señalizado que está (qué asco) hasta media hora después. Total, que llegué a las 14:00 a la Fnac de los Campos Eliseos, recogí mi entrada para el primer concierto, y me llevé la primera sorpresa del fin de semana: Un voluntarioso chaval, que no tenia ni idea de español (ni yo de francés) pero que chapurreaba un pelin de inglés (ahi estamos más o menos igual), me contesta a mi pregunta de "¿Quedan entradas para el segundo concierto?" un "SI, LAS QUE QUIERAS". Después de pasar casi toda la noche anterior buscando, me dió una sensación extrañísima, ya que había pasado en un segundo de la miseria más absoluta pensando que a las 8 para el hotel, a pensar que otra vez empezaba a jugar. Compré la entrada, y salí cantando bajito más feliz de lo esperado. Me fuí a la siguiente esquina y me metí en la tienda Disney, arrasando con cositas para mi Pepi. Andando tranquilito, llegué al Grand Palais, en la otra punta de los Eliseos. Me quedé alucinado por lo enorme que era... y a buscar el hotel. En la Plaza de la Concordia empezó a llover (nada de purple, bastante fria y jodida sin paraguas), asi que a correr hasta llegar al hotel. Por la noche, kedada con DMSR, Shocka, Enric y Antonia. Cenita griega con "la Pantera Rosa" y a dormir.

Llega el dia, turismo, siestorro se acerca la hora.....y segunda sorpresa: Tal y como se sale del metro del Grand Palais, veo una cola, a la que me arrimo.... y resulta que era la más corta y la más rápida de las dos que había   Llegué a las 14:40 más o menos, carnet, cacheo y padentro en 10 minutos, y dejando a la otra cola (enoooooorme) esperando    Sitio cojonudo en el centro, muy cerca, con muy buena visión.

Del concierto, 3 sorpresas. Girl (completamente inesperada), Mountains, y por supuesto Cool. Una de mis favoritas de siempre, y que me gustó un montón. El corito de All Day All Night de lujo, pero esperando de una p vez que la cantase entera. Me dejó con las ganas hasta después. Uptown, Let's Work, Raspberry Beret (entera), un Kiss muy bueno, y un Anotherlover con una intro buenisima, con el nano tonteando.

El resto, ya dicho.... Frederíck Yonnet sin micrófono, dejándode los riñones en el de Prince (bonito gesto del nano), Cassandra haciendo méritos aunque no es Renato, precisamente.... El "apagad las luces" a las 5 de la tarde, seguido de un "y el techo también" (una sensación extrañisima, el ver un concierto de Prince de día)... un tío a 3 metros de mi con el Edirol en la mano y el cableado por dentro de la camisa (con dos cojones, chaval) ... y en definitiva, un Prince muy voluntarioso, un buen show, y a hacer puñetas los "hits son buenos los hits son malos" y a disfrutar del momento. Este es el Prince que hay, y se tiene que disfrutar. Ya discutiremos después, cuando esto se acabe.

Segunda parte, después de mis compañeros....

[Chuck Romerales]

(...) Cogimos el metro en Pasteur hasta el Arco del Triunfo. (...)

    Pasteur (Línea 6)


    Charles de Gaulle Ètoile (Línea 6)

(...) Acompañamos a Enric y a Antonia hasta el hotel, ya que tenían que dejar todo el peso de las compras de Enric en música   y de ahí nos fuimos en metro hasta el Hôtel de Ville. (...)

    Hôtel de Ville (Línea 1)


   

[wembley]

gracias chicos, un placer leeros. espero ansioso la segunda parte

[Enric]

Cuando os dejé comenzaba a llover.
Lo cierto es que no nos molestaba esa fina lluvia. El pronóstico en TV era peor, asi que lo consideramos un guiño divino de que las cosas mejorarian esa tarde; y otra señal fue que nos dejaron entrar al palacio antes de lo previsto.
Justo aquí se acabaron las buenas noticias.

Lo primero que comprobamos al entrar es que veriamos el concierto en peores condiciones; pero no nos alarmemos, que todos nos hemos visto en peores situaciones.
Durante 2 horas lanzamos todo tipo de hipotesis sobre lo que estabamos a punto vivir. Todos veiamos el trato de favor recibido por "Parade" durante la tarde, y DMSR nos hace observar la conexion entre ese disco y Paris. ¿Continuaría esta noche? El sonido especial de temas como Do u lie? serian de lo más adecuado para una velada excepcional como la que se avecinaba.
Y por fin, aparece Mr. Hayes sobre el escenario. Vuelve a pulsar el botoncito de la tormenta... pero que nadie se preocupe, no tiene nada de malo, esa intro vale para todo tipo de situaciones y lo vamos a comprobar ahora. Sale Prince y el resto de la banda, suben al escenario y...¡¡¡¡1999!!   ¡ZAS! en toda la boca otra vez. Esto si que es "The second coming".
Mi mujer me mira sorprendida, yo le esquivo la mirada. Tiene que ser una concesion debida a algo que ignoramos, por lo que se ha decidido a empezar los 2 conciertos con el mismo tema. Pero no pasará de ahí, ¡seguro!.
Esta terminando 1999, yo suplico a Jehovah que no siga igual, mi corazon va a un ritmo brutal, mi mente no para de repetir: -"No puede suceder, no puede suceder, no puede suceder...", y de repente...   I feel for you.
Juro que son los peores momentos que he pasado viendo un concierto. Mi mujer se volvió a girar y yo tuve que poner cara de resignación; a mi derecha Shocka decía:"¡Es el mismo concierto!", pero ignoro si me lo decía a mí porque no me atreví a mirarle a la cara.
Me sentía morir, empecé a acusar todas las molestias de 11 horas al volante, y durante unos minutos en mi cabeza solo había sitio para la nueva paliza al volante que me esperaba dentro de 8 horas. Por momentos empecé a notar como si tuviera la espalda destrozada y las piernas agarrotadas. No se explicar nada de lo que pasó durante 15 minutos.
Por supuesto lo superé, y terminé por observar el concierto y ser capaz de apreciar algunos aspectos que habian mejorado respecto a la anterior sesión (la calidad del sonido, y mejor entonación de Prince a la hora de cantar), pero la palabra disfrutar quedó totalmente vetada a la hora de definir lo que hice esa noche.
Para mí los dos highlights de la noche fueron "All day all night" y "A love bizarre" (esta última era la primera vez que la escuchaba en una versión "fiel" a la original), pero debo reconocer que no consiguieron levantarme el ánimo, cuando unas pocas horas antes me hubieran hecho gritar como un cosaco. Era tal mi estado, que cada vez que Prince organizaba al público para que coreara el estribillo de "All day..." se me revolvian las tripas -y eso sucedia cada 10 minutos, ¿porqué nadie le decia a este hombre donde esta el límite para no hacerse pesadito?-.

Finalizo aclarando que esta parte oscura del Domingo es algo muy personal, totalmente compatible con todo lo bueno que escriban Shocka, Tototote o DMSR (y todos los que estuvieran), y seguramente está provocado por mi propia decepción privada, más que por la actuación en si misma. Decepción que sentí al ver humanizarse a Prince, al comprobar que uno de los más valiosos argumentos que utilizaba para situarlo en otro escalón superior respecto a la inmensa mayoría de los artistas que hemos conocido, se acababa de desvanecer. Prince acaba de dejar de ser imprevisible en un escenario, acaba de entrar a formar parte de los artistas que rollingstonean, que ver dos conciertos seguidos de Prince ya no garantiza nada, y que hay que pensarselo muy detenidamente antes de emprender un nuevo viaje de este tipo.

[PatricioRey]

Finalizo aclarando que esta parte oscura del Domingo es algo muy personal, totalmente compatible con todo lo bueno que escriban Shocka, Tototote o DMSR (y todos los que estuvieran), y seguramente está provocado por mi propia decepción privada, más que por la actuación en si misma. Decepción que sentí al ver humanizarse a Prince, al comprobar que uno de los más valiosos argumentos que utilizaba para situarlo en otro escalón superior respecto a la inmensa mayoría de los artistas que hemos conocido, se acababa de desvanecer. Prince acaba de dejar de ser imprevisible en un escenario, acaba de entrar a formar parte de los artistas que rollingstonean, que ver dos conciertos seguidos de Prince ya no garantiza nada, y que hay que pensarselo muy detenidamente antes de emprender un nuevo viaje de este tipo.

Enric, es curioso que digas eso en uno de los momentos en que Prince más ha "abierto" sus setlists a canciones nunca o rara vez tocadas en vivo. Remember Montreux, Mónaco, Paris:

In a large room with no light
When the lights go down
I love u but I don't trust u anymore
The love we make
Willing and able
She spoke 2 me
When I lay my hands on u
Power fantastic
Mountains
All day, all night
Girl
Cool
Forever in my life
Why u wanna treat me so bad?

Gracias a todos por las crónicas

[goldie]

Enric, me ha encantado leerte y te comprendo a la perfección. Yo tengo una sensación parecida sentado frente al teclado en mi casa, así que me imagino a mi mismo después de un palizón de viaje y de haber invertido una buena cantidad de ilusión y euros... además en pareja..... Bufffff... Lo siento.

A mi este formato Prince tampoco me gusta, porque si te hace dos conciertos seguidos no es de recibo repetir repertorio. Otra cosa sería ver dos conciertos de una misma gira, que sabes que tienen una estructura trabajada sobre la que hará algunas variaciones. A mi esto de All day all night me sonaba a hacer dos shows distintos como lo son el día y la noche, algo así como un concierto normal y un after. Yo sigo sin entenderlo.

Y para rematar hace un concierto totalmente distino al día siguiente... Yo es que me pongo en tu lugar!!!! 

[Shockadelica]

^Antes de seguir con mi crónica, quiero comentar algo en relación a lo que decís. Sinceramente creo que estamos muy mal acostumbrados y que somos un poco bastante exigentes. Me incluyo, por supuesto. En ningún momento, en ningún cartel, flyer o anuncio de FNAC ponía que Prince haría dos conciertos completamente diferentes. Que nosotros nos hagamos pajillas mentales y soñemos con dos conciertos distintos en forma y concepto, es un problema únicamente nuestro.

No nos damos cuenta de que nuestro artista favorito se permite el lujo de dar DOS CONCIERTOS el mismo día, de los cuales nosotros podemos elegir a cuál ir y a cuál no. Si queremos ir a los dos tendríamos que asumir que corremos el riesgo de que repita estructura y canciones. Además, es cierto que repitió estructura los primeros 45 minutos (y que a mí me fastidió un poco), pero después hizo esas pequeñas modificaciones que sí que permites en conciertos de la misma gira, goldie. Es decir, nos morimos por ir a varios conciertos de la misma gira, sin importarnos que repita el repertorio, porque hemos asumido que va a ser muy similar, pero, ojo, cómo se le ocurra repetir repertorio el mismo día me borro de la lista!

Creo que tenemos suerte de que Prince esté tan activo últimamente. A pesar del dinero que supone, y de que se organiza todo a última hora, yo estoy recuperando el tiempo perdido, y lo que no me gasté en 1998 y 2002 me lo gasto ahora; y si tengo que oir 2 veces Mountains (qué sacrificio, por Diossss! ), pues lo oigo.

¿No es paradójico que nos pasemos la vida deseando ir a un concierto de Prince y cuando vamos, nos decepciona que toque dos veces la misma canción?

Hay gente que todavía ni siquiera ha podido asistir a un concierto suyo y estoy segura de que le daría igual que repitiera repertorio o no.

Si es que somos unos talifanes...

[mecky]

Gracias por compartir vuestras vivencias, en ocasiones con toque de humor incluído. Una pena que no fuera exactamente lo que esperábais, supongo que eso suele ocurrir cuando uno deposita todas sus ilusiones en algo.