[Didac]

OK, Nuria, ya las he encontrado, gracias....

[cat]

Aqui la crítica de La Razón

[Nuria1999]

Para variar, en las criticas españolas critican mas "su vida" que sus discos.
Es una pena que no haya una direccion de email para poner a caldo a el subnormal que ha escrito tanta subnormalidad en solo un articulo.

[Chuck Romerales]

     Ya he opinado otras veces sobre los críticos españoles, así que me ahorrare exhabruptos. 

     Por cierto, ¿por qué a ningún músico se le ocurre la brillante idea de investigar un poco e incluir en los créditos de alguno de sus discos una 'crítica' de los críticos? Tal que así:

     FULGENCIO MEMBRILLO (Diario 'El Chafardero Indomable')

     Muy corto literariamente. Además, demuestra un parco conocimiento de lo que habla. Confunde fechas, títulos y nombres constantemente, y parece que nadie le corrije. Suele irse por las ramas en las críticas, hablando de tres cosas recogidas en internet y/o oidas a algún colega en una noche de copas de la vida del artista en vez de centrarse en el disco a criticar en si, cosa que demuestra que: 1º, solo ha oido una vez el disco, y ni siquiera entero, sino oyendo 30 segundos de cada canción solo (usando a destajo el botoncito de '-->|') y 2º, que no tiene imaginación para escribir sobre un disco. Claro que, sabiendo que, como casi todos sus coetáneos, odia su trabajo y solo sigue en el por el chollo de los discos gratis, tampoco hay que reprochárselo en demasía. Y menos mal que no es músico frustrado, porque sería aun peor. En definitiva, muy flojo.

[Tritón]

Prince vuelve a las andadas. Al de Minneapolis no hay quien lo calle. 50 discos en 30 años y sólo vamos para línea!. Despojado de equipajes que le brindaran anteriores bautismos, se nos presenta resuelto, fresco, ligero, desenfadado y primaveral. El pequeño genio olvida por un momento compromisos e inquietudes para dedicarse a lo que mejor sabe hacer, crear y cantar.

La vieja escuela que sellaba su anterior álbum, lejos de aportar un tratamiento añadido a su trabajo, definía un lastre del que Prince ha de aprender a liberarse. Musicology no era un mal disco; probablemente, el más solvente de los últimos tiempos, pero el reducido genio se pierde a menudo en revisiones buscando consagrarse como músico total en cada arista que dibuja el universo sonoro conocido.

Como el potrillo salvaje que es y seguirá siendo mientras componga, Prince suena mejor suelto, cómodo, libre, sin pretensiones, ni valores añadidos que definan sus trabajos o busquen reivindicarlo. En 3121 los temas fluyen bailongos, fáciles, entran como cuchillo en mantequilla. Eso es mucho. Álbum colorista cuyo detalle más positivo es la discreta reseña a Jehová, que cierra el libreto del devoto, en lugar de los típicos arrumacos a la novia o la vecina. Se libera también de los vientos como concepción de banda que sin duda le imponen un tempo que él resuelve mejor en directo que en estudio. Todo ello se nota en la concepción del disco y es de agradecer.

No es ningún secreto que Prince lo ha dicho ya todo en el mundo de la música. No reconocer esto resultaría una frivolite equivalente a no detenerse en escrutar sus nuevas aportaciones, sobre todo, si resultan de la singularidad de su nueva creación. Quien fuera brillante genio de la lámpara en los 80, debe someterse con cada nueva carta de presentación, a las recurrentes miradas que desgajan su excelso currículum. Eso no le ayuda, pero es una torpeza analizar desde el pasado, a quien sabe diseccionar el presente con tanta riqueza y exuberancia.

Prince sencillamente, sigue sonando distinto a todos. El cocina con otros ingredientes. Un dechado de talento por el que las estrellas gastronómicas pierden toda referencia. Por un lado está él y por otro, la guía michelin. Los demás saben hacer su trabajo; levantan la ceja como nadie y se meten a las adolescentes en el bolsillo. La diferencia está en que éstos se conforman con contemplar la cuenta corriente a fin de mes para planificar sus excesos. Prince tras consultar sus boyantes números, vuelve a encerrarse en su jardín. El sigue necesitando experimentar y crear para vivir, para expresarse, para ser feliz.

Arranca la celebración con la poderosa y musculada 3121. El funk edulcorado que ya advertimos en "1+1" reviste aún otra exorbitante capa de fluido barniz. Prince exprime una nueva vuelta de tuerca a sus punteos extraterrestres mientras quema las cuerdas de su guitarra ya humeante y nos lo hacemos en los pantalones.

Lolita es una pieza estival, ligera, jovial, desenfadada. La minifalda escocesa de la irresistible mocosa vuela entre cabriolas, bromas y piruetas dejando ver sus coloradas culotes. Prince está contento y se divierte con esta juguetona pieza. Para elevar la canción recupera el brinco de su "Cool" escrito para Morris y compañía, y aquellos divertidos diálogos corales, en un tema que nace también con un encanto evocador al "Soft & Wet" de los primeros tiempos, en su base rítmica. En cuanto deja los libros y sale a que le dé el aire, vuelve de lo más simpático.

La dulce condena de "Te amo corazón" configura un medio tiempo excepcional. Baladón de maravillas que convirtieron al genio en hombre aprendidas en español. Puede algún otro titulo descriptivo ser tan inmenso? Portentoso cromatismo al suave compás que inspira el cálido ecuador musical de esta leyenda viva. Hoy por hoy, zambullirse en la estela de sensaciones que Prince es capaz de crear como maestro arreglista, es sencillamente un privilegio fuera del alcance del cualquier otro fan.

10 años después de Kiss apareció 319; primo segundo del megatemazo que, guardando cierta similitud familiar, y alejado lógicamente del dón extraterrestre que caracterizó a nuestro hombre en los 80, traslucía ya cierta madurez en el de Mpls. Si el "I think i wanna dance" besucón daba paso a una guitarra irresistible, ingrávida, deslizante, que hacía levitar al joven Prince en sus agujas, los vientos y línea baja que siguen en 319 al "U make me wanna dance", engordaban la tonalidad y estructura del familiar lejano. Es fascinante apreciar cómo pasan los años por Prince y cómo ello se traduce obligatoriamente en su concepción e interpretación de sonidos y melodías.

Otros 10 años han transcurrido para toparnos con un nuevo "tío-hermano" que aterriza mostrando orgulloso el marchamo familiar de Kiss: Black Sweat! Su "tu-tutu-ah! / m-m-ah! / tu-tutu-ah!" traduce un funky contundente, poderoso, pesado, casi solemne... Deja ver el paso del tiempo y la gravidez en Prince. Cada paso del coloso se hunde en la nueva concepción costándole más avanzar en el pentagrama, y aún así, su hechizante magnetismo sigue resultando irresistible.

Prince se nos presenta irónico, regañón, resignado, recriminando, negando la realidad musical en torno a él. Los aprendices de brujo que contempla no le gustan. Las cosas no se hacen así y se dispone a impartir la lección mientras se acicala los gemelos de la camisa. Te invita a entrar y nadie se resiste. Baja sus ojos por un instante con la seducción pasiva de la mujer que se deja recorrer para no hacerse esperar mucho más; súbitamente eleva su mirada para conectarla contigo; te llega, te conoce, te saluda. Bienvenido Mr. Hyde! El cómplice con el que compartes tu vida sigue compartiendo la suya contigo, igual que el primer día.

Esta vez no necesita de alardes para convulsionar. Estático o sentado es capaz de hacer retorcerse las fallas bajo tus pies. A otros les sigue aguardando el gimnasio. El no requiere sino de una baldosa de chotis. La sacudida de pantalón final al compás de la percusión, vuelo del sombrero incluido, son la firma estética de un genio, que se expresa en un idioma fuera del alcance de sus pares. Es la rúbrica incontestable del maestro que no quiere verse obligado a repetir la lección.

Incense & Candles demuestra que Prince también es humano, se alimenta como todos y escucha las mismas emisoras que los demás. Un tufillo a TLC acompañado de aquella voz distorsionada del "Believe" que catapultó a madres e hijas a honrar a Cher en las bodas. Ya se sabe que los inciensos y las velas están para lo que están... Aquí también sirven como ornamentación.

Love es un bonito tema. Un Strange relationship de 2006 que combina pop, rollito house, sintetizadores de discoteca, muelles sonoros... Uno de esos temas "no estrella" que sin embargo sirven para hilar el recorrido de un disco y calificar un trabajo como de más o menos fácil digestión.

Los tiempos templados, pausados, casi eternos de On the Couch se repiten también aquí con este Satisfied. Pieza ni fu ni fa con la delicadeza post-coito y mimitos que caracterizan a nuestro pequeñín, donde lo mejor, como siempre está en el tratamiento de sus creaciones. El cigarrito de después y las prisas no son para él.

Fury entra como un elefante en una cacharrería. Un tema que parece sacado de algún abanico que no se correspondiera con el lote de este disco. Si hay algo que comparten los fans de Prince es la absoluta disparidad a la hora de decantar sus preferencias ante el fecundo menú de estilos que les ofrece su hombre.

En este tema, Prince se olvida de su voz, su mejor instrumento. Canta como lo haría cualquier solista de cualquier banda. Sin graves, sin agudos, sin susurros, sin cambios de rasante... A pelo y por los viejos tiempos. Prince se echa al monte, o a la carretera, y se destapa con esta resuelta macarrada que, bonita o no, no es especialidad de la casa. La guitarra "hendrixiana", los riffs sucios, las alharacas rockeras, no han conformado precisamente en él, el valor esencial que lo han hecho una estrella. Muchos saben tocar la guitarra como en Fury. Pero nadie la quema como en 3121. Prince es un gran guitarrista pero su concepción creativa, la que le aporta los galones, aquella en la que él sobresale sobre el resto, se encuentra en el estudio de grabación. La guitarra de Fury, como algunas otras, lucen mejor en directo.

Enseguida Prince suelta un par de discretos suspiros, y se retorna a la normalidad. The Word recupera algunas de las tonalidades de su "Van Gogh" pero tampoco llega a cuajar.

El sublime amor de Beautiful, es para Tamar. Prince es viejo zorro y sabe que el primer disco de un "novel" puede dar tremendos resultados. Los medios darán coba por primera vez a la morenita y Prince saltará con su numerología a la espalda, también desde ese trampolín. Este tema jamás lo hubiera interpretado él sólo.

Para acabar, portentosa The Dance que te transporta solemne al filo de la navaja que más duele. Danza ritual sin velos que acabará en martirio de uno de los dos amantes. Este juego es peligroso y uno de los dos se quemará. Magistral, maravilloso Prince, llevándote, transportándote, elevándote... Notas de piano que te comprometen, tamborín de fusilamiento, fondo de suspense, su voz acaricia la piel envenenada del placer... Sabe que se entrelaza con la muerte más hermosa... la más cruel... Soberbio, atomizante, pajeante Prince que hace de los demás, absolutas marionetas en el circo del entretenimiento. Como regalo de despedida, se desgarra, te revuelve, te retuerce, y una vez más, como ya sucediera en "Repetition", nadie tiene la delicadeza de dejar expirar el tema como se merece. Se puede zanjar el trabajo con la simplona "On the Boat", pero para ello no hace falta abortar la danza solemne. Con haberla dejado respirar 3 o 4 segundos más, hubiera sido suficiente.

En definitiva, un Prince contento que se deja los misterios en la estantería y se entretiene haciendo lo que sabe hacer. Cantar. 3121 no es una obra maestra, pero es un bonito álbum que entra como mantequilla en su práctica totalidad, con un Prince animado, juguetón, con ganas de "hacerlo". "3121 The Music" reza la impresión del CD. Y eso es exactamente lo que es, y debe seguir siendo. Este disco merece un aplauso. Este es el Prince que buscamos quienes le queremos.

[Didac]

Tritón, tiene booklet tu CD del Corte Inglés?

[goldie]

Didac, me angustia verte sufrir tanto. Al menos has podido disfrutar de la música?

[goldie]

Piensa además que tienes otra oportunidad para conseguir el Purple Ticket!!!! 

[goldie]

...sino el "Fury" este enlatado semejante a miles de composiciones de bandas rockeras europeas....

...Muchos saben tocar la guitarra como en Fury. Pero nadie la quema como en 3121. Prince es un gran guitarrista pero su concepción creativa, la que le aporta los galones, aquella en la que él sobresale sobre el resto, se encuentra en el estudio de grabación. La guitarra de Fury, como algunas otras, lucen mejor en directo...

O sea, todo el mundo flipao con el fury del SNL y de pronto lo que era poderío a la guitarra se vuelve sonido común en el disco?
Pues yo flipo igualmente con la versión "enlatada". No es una obra de vanguardia evidentemente, pero tampoco se aleja tanto de lo que nos dió en directo, y entonces era gloria bendita para todos.

[Didac]

Hey, Goldie, que no sufro tanto! Sólo espero encontrarme con un booklet en el CD que coja nuevo en el Corte Inglés. Como no tenga ninguno de la tungada que hayan recibido, verás tú....

De la música sí disfruto, sí, aunque podré hacerlo aún más mirando el booklet y leyendo las letras!

Y cierto, otra oportunidad de conseguir Purple Ticket!

[PietHein]

Pos como hoy es fiesta en Madrid, no han llegados los CDs nuevos a Valladolid .. hay que joderse!!
Menos mal que ya tengo una copia que sino...!!

[emale]

PietHein, en Madrid tenemos exactamente las mismas fiestas (en número) que en Valladolid. A que tu disfrutaste de 2 días en carnaval? Pues en Madrid, NO fue fiesta. Y todo eso lo se porque mi mujer es de Valladolid 

[Crush]

Aqui en Mallorca ha llegado hoy mismo al Corte Ingles...no me lo puedo creer......pero no me ha tocado el Ticket Purple 

[PietHein]

Pues no, por desgracia (o fortuna según se vea a veces) yo me rijo (mmm se escribe con j no?) por los días de fiesta en Inglaterra por que trabajo para una empresa inglesa

PietHein, en Madrid tenemos exactamente las mismas fiestas (en número) que en Valladolid. A que tu disfrutaste de 2 días en carnaval? Pues en Madrid, NO fue fiesta. Y todo eso lo se porque mi mujer es de Valladolid

[JavierArcanda]

Ya lo tengooooooooooooooooooo   


Comprado en la FNAC de Plaza Catalunya de Barcelona. El artwork está guapísimo. En breve mis opiniones

[ibiza]

Ya he opinado otras veces sobre los críticos españoles, así que me ahorrare exhabruptos.

Por cierto, ¿por qué a ningún músico se le ocurre la brillante idea de investigar un poco e incluir en los créditos de alguno de sus discos una 'crítica' de los críticos? Tal que así:

FULGENCIO MEMBRILLO (Diario 'El Chafardero Indomable')

Muy corto literariamente. Además, demuestra un parco conocimiento de lo que habla. Confunde fechas, títulos y nombres constantemente, y parece que nadie le corrije. Suele irse por las ramas en las críticas, hablando de tres cosas recogidas en internet y/o oidas a algún colega en una noche de copas de la vida del artista en vez de centrarse en el disco a criticar en si, cosa que demuestra que: 1º, solo ha oido una vez el disco, y ni siquiera entero, sino oyendo 30 segundos de cada canción solo (usando a destajo el botoncito de '-->|') y 2º, que no tiene imaginación para escribir sobre un disco. Claro que, sabiendo que, como casi todos sus coetáneos, odia su trabajo y solo sigue en el por el chollo de los discos gratis, tampoco hay que reprochárselo en demasía. Y menos mal que no es músico frustrado, porque sería aun peor. En definitiva, muy flojo.

Muy ocurrente Mike, la verdad es que les vendria al pelo 

[Ortega]

Hey Didac, yo lo compré el sábado en el corte inglés de portal i si tiene booklet, supongo que

habras tenido mala suerte.

[Nuria1999]

Video promocional para 3121

Boton derecho, guardar como:


http://users.pandora.be/vcplace/HQ/Movie/3121.wmv

[puvaen]

Grabado en 3121? Es su casa o un nuevo Paisley Park?

Al parecer 3121 es el nº de calle de Paisley Park, según he oido en la radio. Quizás alguno de los que han estado por allí nos lo pueda confirmar 

[Jas]

Grabado en 3121? Es su casa o un nuevo Paisley Park?

Al parecer 3121 es el nº de calle de Paisley Park, según he oido en la radio. Quizás alguno de los que han estado por allí nos lo pueda confirmar

Es el número de su mansión en Los Angeles