[Shake!]

Tuvimos ganas de repetir gira. Así que Valki y un servidor fuimos otra vez a ver la misma gira del año pasado que lo trajo al Palau. Pero la ocasión y el personaje lo merecían:

El repertorio no cambió mucho al del año pasado. Pero fue igual de genial. La primera parte, Ray total. Excelente interpretación. Voz negra, derrochando alma por todas partes. El saxo, ni os cuento. El abuelo tiene cuerda para rato y "blow his horn" que da gusto.
La segunda, sus temas. Maceo en estado puro. El público no pudo resistir saltar de su asiento a la segunda canción, a pesar de estar un poco frío en el primer tema. Eché de menos a Dennis Chambers y su endiablada percusión. Pero el invitado a la batería, era propiedad de nada más y nada menos que de Marcus Miller. Así que, bien por Maceo.
La orquesta, excelente. El acompañamiento no pudo ser mejor. Lo que pasa es que son alemanes. Me explico. No son negros, y eso es un hecho. No sólo en el evidente color de la piel. Me refiero al sentimiento. En la técnica son prodigiosos, pero parece que lo hacen siguiendo de forma estricta un programa. Falta alma. Y eso, querais o no, se nota. A pesar de estar considerada una de las mejores "Big Bands" de Europa. Y, oye, chapeau por ellos.
A pesar de todo, reímos con las bromas de Maceo y disfrutamos de toda una leyenda.
(Este post podría ser más extenso, pero no quiero cansar al personal con la crítica que hice el año pasado).

God Bless Maceo! 

[Valkiria]

Suscribo todo lo dicho por Shake!
Yo también eché de menos a Dennis Chambers, porque aunque el batería de este concierto era muy bueno, apenas se marcó lo que ni tan siquiera fue un solo, ya que fue a dúo con Maceo y su saxo, y aunque sudó dos camisetas, era inevitable comparar su manera de tocar con el desgarro de Chambers, que parecía que iba a hundir el escenario. Por lo demás, increíble, y Maceo es, como pocos, un genio, ya leyenda, que tan pronto nos enseña en su más puro virtuosismo el espíritu de Ray, como nos hace vibrar con el mejor funk y nos da, una vez más, una tremenda lección: tienen un don especial.
Destacar la interpretación del teclista, que se puso en pie y nos puso en pie a todos con el Rhodes piano y el Hammond B-3, y tocó hasta con el codo.
Gracias, realmente sois dioses!